En la puesta de largo del quinto libro de la conquense farmacéutica Marián García, ‘Tu cerebro tiene hambre’, que va por la tercera edición, explicó los distintos tipos de hambre, porque “no sólo la tenemos a la hora de comer sino que también hay factores como, por ejemplo, el estrés o la obesidad que pueden hacer que nuestro cerebro te mande señales de apetito cuando no toca o incluso que no le lleguen las señales de saciedad”.
Además del hambre-hambre, están el emocional, el ambiental, el hormonal y el Dragón Khan, en relación con las subidas y bajadas de insulina que llevan a tener ‘mono de azúcar’, enumeró, para recomendar tener en cuenta “las técnicas de la alimentación consciente, el mindful eating, y también el ejercicio físico especialmente el ejercicio de fuerza”.
“El ejercicio de fuerza, que es el gran olvidado, consiste en hacer ejercicio físico con contracción muscular. Tradicionalmente lo tenemos asumido como las pesas pero también se puede hacer sin ellas de manera sencilla en casa con el propio cuerpo haciendo sentadillas, planchas o ejercicios de elevar peso”.
“Yo lo que propongo es el ‘tris tras’ que son rutinas de ejercicios que podemos hacer en casa en diez o quince minutos con las que se generan unos compuestos llamados mioquinas aunque yo las llamo superquinas, que tienen muchos beneficios a nivel cardiovascular y también incluso cerebral para prevenir el deterioro cognitivo”.
Con la ayuda de varios de los muchos espectadores, recreó sobre el escenario los positivos efectos de las superquinas para reducir las inflamaciones, fortalecer músculos y huesos, a nivel neuronal e incluso intestinal, destacando la importancia de una saludable conexión del eje estómago-cerebro pero también del músculo a través de la actividad física. En su exposición, mostró sencillos ejercicios ‘tris’ del tren superior e inferior con gomas elásticas, ‘tras’ de trabajo para tener un “abdomen sexy” y ‘cucu tras’ para fortalecer cuádriceps y trasero.
En cuanto al mindful eating, la alimentación consciente, disertó sobre estas técnicas basadas en la atención plena como evitar a la hora de comer distracciones de pantallas y rutinas como bendecir la mesa que contribuyen a centrarse en lo que se está haciendo lo que a su vez favorece que empiecen a generarse hormonas de la saciedad, además de servirse raciones moderadas y comer despacio.
“Luego hay otras técnicas que podemos utilizar para conseguir dopamina saludable, no la que nos da el chocolate, y que son principalmente el ejercicio físico, pero también escuchar música, cantar, el aprendizaje, la relajación, la meditación, salir al sol a pasear y las conexiones sociales, el hecho de estar con una persona. Cuando tenemos esa hambre emocional o provocada por el estrés podemos distraerla recurriendo a nuestro núcleo duro como mandando un mensaje, haciendo una llamada telefónica, yendo a ver a un compañero… Necesitamos conseguir esa dopamina pero, en vez de en alimentos grasos y azucarados, de fuentes saludables”.
“Lo ideal es que todos tuviéramos un entrenador físico, un nutricionista y un psicólogo, pero como los recursos son limitados, yo lo que propongo con este libro es qué puede hacer una persona sana de manera sencilla en casa: las técnicas básicas tanto para ser consciente a nivel mental como para hacer ejercicio físico y para alimentarse”.
Concretamente para la alimentación, a partir del método sueco ‘find your way’, encuentra tu camino, pero con “un acento mediterráneo con alimentos más nuestros”, propone varios pilares de la dieta en relación con “lo que tenemos que comer más, lo que tenemos que comer menos y lo que tenemos que cambiar una cosa por otra”.
A este último respecto, “tenemos que cambiar, por ejemplo, la guarnición infinita de patatas fritas y asadas siempre por hortalizas como calabacines, berenjenas, pimientos…, y cambiar el pan blanco por el integral. Son pequeños cambios que podemos hacer día a día que nos ayudan. No planteo cambiar de la noche a la mañana o hacer cosas muy drásticas, sino pequeños cambios como el ‘tris tras’ que son diez minutos o el kit kat que son snacks de ejercicio cada hora o dos horas para romper el sedentarismo, como subir y bajar escaleras o hacer sentadillas”.
En un ameno encuentro con sus lectores y acompañada de los guitarristas Vega Molina y Cherra Muñoz, la primera de The Víboras y el segundo de The Blue Olive y Henko, Boticaria García puso en pie al público para realizar varios de los ejercicios que describió y cantar canciones como ‘Entrenaré para bajar la inflamación’ con la melodía de ‘Alabaré a mi Señor’ y ‘Surimí’, lamentando lo poco que tiene de cangrejo, en el estribillo de ‘Let it be’ de The Beatles, música que también sirvió para aconsejar “Haz un tris, luego un tras y cuando tengas tiempo un cucu tras”, para culminar con todos bailando en un ensamble de ejercicios al ritmo de una original versión de ‘Madre Tierra’ de Chayanne.