El líder de Vox, Santiago Abascal, ha subrayado este sábado la vigencia de las ideas y la importancia del proyecto que preside, al tiempo que ha pedido a la afiliación “no rendirse y no tirar la toalla”, a pesar de los “ataques”, después de ser reelegido de forma directa y sin votación al carecer de oponentes en la Asamblea General Extraordinaria.
Ante unas 2.200 personas y tras recibir una gran ovación, Abascal, arropado por la nueva cúpula de Vox y rostros reconocidos del partido, ha agradecido a los afiliados de Vox su confianza, recalcando su “compromiso político” con la “unidad” de España y las libertades. “Pelearé por ello hasta que me falte el aliento, siempre a vuestro servicio, dónde queráis”, ha dicho.
Esta columna no se derriba
El presidente de Vox ha dedicado buena parte de su intervención a alentar a sus compañeros y su afiliación a resistir, frente a “ataques” y “los que dicen que Vox está acabado”. “No vamos a tirar la toalla, esta columna no se derriba, vamos a continuar adelante pese a quien pese”, ha urgido, recalcando que Vox “está aquí y va a seguir aquí” porque el proyecto es de “extrema necesidad para España”.
Asimismo, ha querido dejar clara la diferencia de Vox con otros proyectos políticos, aunque no ha mencionado a ninguno específicamente, puesto que sólo esta formación defiende la postura de “millones de españoles” frente a “imposiciones”. Ha aludido a propuestas como la ilegalización de partidos independentistas, la oposición al Estado de las autonomías, el control de la inmigración, aumento de penas para agresores sexuales o la libertad de los padres en el campo de la enseñanza.
Abascal también ha dedicado un espacio para referirse a los “ataques” que, según denuncia la formación, reciben. Los atribuyen a intentos de “matar” al partido. “Como Vox no se muere, se mueren por matar a Vox”, ha indicado el presidente, que ha advertido de que, ya sea “a besos o a palos”, no van a conseguir este objetivo.
En esta línea, ha hecho alusión específica a las informaciones sobre división o corrientes internas en Vox, que, como en otras ocasiones, ha negado. “No hay ni ha habido nunca, son películas de ciencia ficción de los medios de comunicación”, ha afirmado. De esta forma, ha advertido de que “el acoso y la mentiras no van a desaparecer, aunque se demuestre que lo son”. Pero ha llamado a resistir.
ENCARAR EL FUTURO CON UN NUEVO EQUIPO
Abascal ha sido reelegido, como estaba previsto, en un acto sin atisbo de crítica y en que el que Vox ha querido exhibir unidad y fortaleza, después de que hayan surgido quejas contra la cúpula por “bunkrizarse” y por una presunta falta de democracia interna. De forma paralela, la Asamblea General Extraordinaria de Vox ha proclamado este sábado como presidente del partido a Abascal, por cuarta vez consecutiva en los diez años de vida de la formación, en un trámite sin necesidad de votación alguna ante la ausencia de competidores por el puesto.
Junto a Abascal, en el congreso interno se ha ratificado al nuevo Comité Ejecutivo Nacional (CEN), la dirección de Vox. El actual secretario general, Ignacio Garriga, se queda como único vicepresidente, mientras que relega como vocales a los otros tres que había; el portavoz en el Ayuntamiento de Madrid, Javier Ortega Smith; el líder del partido en Bruselas, Jorge Buxadé y la diputada Reyes Romero.
Los vocales pasan de cinco a 17. A Ortega Smith, Buxadé y Romero se unen caras nuevas, figuras al alza a nivel nacional y otras ligadas al poder territorial que Vox ostenta desde las elecciones municipales y autonómicas del 28 de mayo y que obliga a actualizar el organigrama en consonancia con el poder que la formación acumula en las regiones.
Son la portavoz en el Congreso y el secretario general del grupo parlamentario, Pepa Rodríguez de Millán y José María Figaredo, además de los vicepresidentes de Castilla y León; Juan García-Gallardo; Murcia, José Ángel Antelo; la Comunidad Valenciana, Vicente Barrero; y Aragón, Alejandro Nolasco. También ha introducido al portavoz de Vox en el Ayuntamiento de Murcia, Luis Gestoso, y a la presidenta de las Cortes Valencianas, Llanós Massó.
Se mantienen Rocío de Meer, Enrique Cabanas y María Ruiz y sale Pedro Fernández, mientras que entran la actual directora de Comunicación de Presidencia y jefa de prensa del grupo parlamentario, Rosa Cuervas-Mons; la vicesecretaria de Acción de Gobierno, Montserrat Lluis; y la diputada Blanca Armario.
Durante su intervención, Garriga ha subrayado la importancia del proyecto, definido por el “amor a la patria” y unos “principios inquebrantables” que está “al servicio de los españoles”. “La causa merece la pena”, ha recalcado.
Después de dar las gracias a las personas que sostienen Vox fuera de los focos, ha hecho un repaso a las líneas generales del partido, como la defensa de la natalidad, control migratorio o bajada de impuestos, entre otras.
Además, y como ha hecho Abascal, ha querido advertir a la afiliación sobre “ataques” contra la formación, “que van a intentar dividirnos, se van a basar en mentiras y burdas manipulaciones” y buscan “demonizar” a Vox. Así, les ha pedido recordar sus “principios” y responder de forma “común y coordinada” con “compañerismo”.
En el acto de reelección también han intervenido algunos de los recién incorporados a la dirección de Vox, y todos se han expresado en la línea que el vicepresidente y secretario general. Millán ha reinvindicado los diez años de vida del partido como un “camino duro y largo” pero que han supuesto una “verdadera satisfacción y orgullo”. “Confirmar que todo el sacrificio y trabajo van dando sus frutos”, ha señalado.
Además de Millán, han intervenido Nolasco, Barrero, Antelo y García-Gallardo. Todos ellos han destacado la relevancia de Vox y han expresado loas y agradecimientos a Abascal.
APOYO INTERNACIONAL
Vox también ha querido poner de relevancia sus alianzas internacionales y ha proyectado un vídeo en el que la primera ministra de Italia, Giorgia Meloni, y el presidente de Argentina, Javier Milei, han felicitado a Abascal por su reelección.
Además, han urgido a Vox a “continuar peleando” ante los retos futuros, que requerirán del “firme liderazgo, fuerza y coraje” de Abascal.