Francisco S.H., detenido el miércoles por la muerte violenta de su vecino de adosado en el barrio de Los Rosales de Ciudad Real, ha declarado ante el juez que la muerte de Isidro Antonio González se produjo “en un forcejeo”, con unas tijeras que no eran suyas, sino del fallecido.
El presunto homicida dice que poco antes de las nueve y media de la noche del miércoles, cuando pasó todo, estaba barriendo su puerta de excrementos de perros y que su vecino Antonio, con el que estaba enemistado pero sin llegar nunca a las manos, salió después. Tuvieron “unas palabrillas” –no ha aclarado por qué-, otra vecina los vio y trató de apaciguarlos.
“Estoy harto de ti”
La trifulca siguió en la acera de las dos viviendas hasta que en un determinado momento el fallecido le dice algo así como “estoy harto de ti”, él empuja al otro que saca las tijeras y le hace un arañazo que se ve a simple vista en la cara. Francisco entonces agarra las tijeras para quitárselas a Antonio (siempre según su versión) y en el forcejeo el otro se lleva el corte en el cuello que le provocó la muerte.
“Creo que he matado al vecino”
Después de eso se mete en su casa, llama a su madre que vive en Sevilla, y le dice: “Creo que he matado al vecino”. Las tijeras se quedaron tiradas en la acera junto al cuerpo de la víctima que se desangró en el acto y la Policía Nacional que lleva la investigación las recogió en la escena del crimen antes de detenerlo.
El informe forense, determinante
La defensa del presunto homicida considera “determinante” en este caso el informe final de la autopsia del fallecido, que los forenses enviarán al juzgado en los próximos días. “Dependiendo de las lesiones veremos si estamos ante una imprudencia o ante algo más grave, lo que está claro es que Francisco no buscó al vecino”.
Prisión provisional
Con las primeras pruebas y testimonios el juez ha decretado este viernes prisión provisional para Francisco S.H., de 36 años. En principio está acusado de un presunto delito de homicidio y su caso se tramitará por la ley del jurado.
No tiene problemas psiquiátricos
Francisco le ha dicho al juez que no tiene ningún problema psiquiátrico ni ha estado en tratamiento y según su abogado se ha mostrado locuaz y colaborador durante su declaración judicial.
Hijo de médica y notario, Francisco se ocupa ahora de la finca familiar en Corral de Calatrava. Su madre, que trabajó en el Hospital General de Ciudad Real, vive en Sevilla con su hermana y acude con regularidad a visitarlo a la vivienda en la que hace años vivió toda la familia. Desde hace unos tres años el único inquilino habitual de la vivienda de la calle Arrayanes es el detenido.
Mala vecindad de muchos años
El instructor también tiene conocimiento de la mala relación vecinal entre ambos, con un abultado informe de denuncias cruzadas a la Policía Local de ambos por ruidos, un muro medianero entre las dos viviendas unifamiliares y los problemas con el vado y el aparcamiento. Francisco asegura que la mala relación viene desde hace muchísimos años, cuando él no era más que un chaval de 12.