La consejera de Bienestar Social, Bárbara García Torijano, ha mantenido una reunión de trabajo con la presidenta de Cermi Castilla-La Mancha, Cristina Gómez Palomo, el vicepresidente de Plena Inclusión, José Manuel García Coronel y el presidente de Cecap, Andrés Martínez Medina, en la que también han participado el viceconsejero de Promoción de la Autonomía y Atención a la Dependencia, Javier Pérez Fernández, y el director general de Discapacidad, Francisco José Armenta Menéndez, con el objetivo de sentar las bases para impulsar una normativa que regule el modelo de Servicios de Capacitación regional.
Durante la jornada se ha acordado la constitución de un grupo técnico, “que contará con la participación de todos aquellos que tienen algo que aportar”, que será el encargado de redactar el borrador de decreto que servirá de base para su futura promulgación, según ha informado la Junta en nota de prensa.
Así, García Torijano ha destacado que “es imprescindible desarrollar una normativa, en colaboración con las entidades sociales del sector de la discapacidad, para consolidar los Servicios de Capacitación como una herramienta fundamental para que las personas con discapacidad consigan sus objetivos personales, y desarrollen su proyecto de vida”.
Los Servicios de Capacitación son un servicio especializado constituido por un equipo multidisciplinar de profesionales con experiencia en el trabajo de apoyo a las personas con discapacidad, que apuesta de forma clara y directa por hacer realidad los derechos fundamentales de este grupo de personas, como paso fundamental en la consecución de una plena inclusión en el entorno comunitario, consiguiendo desarrollar así un rol activo en nuestra sociedad, favoreciendo la autonomía personal y su inclusión en entornos laborales normalizados.
Se trata de un servicio pionero en Castilla-La Mancha que ha pasado de dos servicios en el 2016 hasta los 24 actuales. Este servicio atiende a más de 1.100 personas en la región y cuenta con una inversión superior a los 3,7 millones de euros, habiendo sido reconocidos como buena práctica por el Fondo Social Europeo. Además, este servicio se ha exportado recientemente a Hungría con la inauguración del primer Servicio de Capacitación en ese país, siguiendo el modelo de Castilla-La Mancha.
